Para introducir un poco más este tema de la cibercultura, después de dar un definición y ver los usos más habituales que hacemos de ella es momento de analizar que nos aporta y que no.
| Aspectos positivos |
Aspectos Negativos |
| Permite la transferencia de conocimiento de una forma rápida y eficaz |
Necesidad de medios tecnológicos, en ocasiones caros |
| Posibilidad de comunicación en cualquier lugar |
Falta de privacidad |
| Libertad de expresión y anonimato |
Disminución de la credibilidad de las fuentes |
Transferencia de conocimiento
En la actualidad es muy sencillo compartir información de cualquier tipo a través de la red. Tenemos a nuestra disposición numerosas herramientas para ello, redes sociales, blogs, foros de opinión, e-mail, etc. Además en la actualidad no es necesario estar sentado frente al ordenador para poder acceder a la información sino que disponemos de ella en cualquier lugar gracias a los dispositivos móviles. Este quizá sea uno de los aspectos más importantes de la cibercultura.
Necesidad de medios tecnológicos
Una de las desventajas de la cibercultura es la necesidad de medios tecnológicos para su uso. Cada vez se diseñan dispositivos más avanzados y con mayores capacidades, sin embargo no todo el mundo puede acceder a ellos. En la actualidad a través de la red podemos hacer muchas cosas, como encontrar información, hacer tramites, comunicarnos de forma rápida. Sin embargo las personas que no tienen acceso a la tecnología están en una clara desventaja respecto al resto.Este fenómenos es conocido como brecha digital.
Comunicación en cualquier lugar
Las tecnologías de comunicación móviles han permitido que la gente esté al tanto de todo lo que le interesa en cualquier momento y en cualquier lugar. Los dispositivos móviles han cambiado la forma en que nos relacionamos a través de Internet. Antes teníamos un cierto tiempo al cabo del día que usábamos para navegar. Ahora ese tiempo es todo el día. En cualquier momento se busca algo en Google o se actualiza un estado en una red social. Estos dispositivos han hecho explotar aún más el uso de redes sociales y el uso de Internet para comunicarse con otras personas.
Falta de privacidad
Desde que se extendió el concepto de cibercomunidad para compartir todo tipo de información con gente que conocemos o no, nuestras vivencias han quedado a la vista de cualquiera. Cada vez resulta más complicado e infructífero intentar filtrar la información que se ofrece. Esto ha llegado a suponer un problema en muchos casos. Son cada vez más los casos de despidos a consecuencia de comentarios que se han puesto en la red (en teoría, un comentario hecho entre "amigos") o a fotos en actitud discutible que llegan a manos de quien no queremos. Esto se debe a la dificultad de controlar quien llega a nuestra información. Incluso hay empresas que antes de contratar, rastrean la web en busca de los candidatos. Esto ilustra hasta que punto el rastro que dejamos puede ser decisivo.
Libertad de expresión y anonimato
El anonimato es el mejor escudo para expresar lo que pensamos y sentimos de forma honesta y franca. La principal la razón es la inmunidad que se tiene siendo invisible en la red. Esto nos permite comunicarnos sin temor a represalias. También nos da la opción de confesar cosas que nos acarrearían dificultades o momentos embarazosos. La cibercultura nos convierte a todos, o al menos nos da la opción, en predicadores de nuestras ideas y opiniones. La red es sin duda el megáfono más potente por la cantidad de gente a la que se puede llegar. Gracias a esto, países en los que sus ciudadanos no gozan de gran libertad y sus medios de comunicación están intervenidos, la población ha conseguido gritar al mundo lo que realmente ocurría allí, sin que en muchos casos, los propios gobiernos pudieran llevar a cabo acciones contra ellos.
Disminución de credibilidad de las fuentes
Al igual que resulta positivo el que cualquier individuo tenga al menos en esta plataforma el derecho a la libertad de expresión, también resta credibilidad a la información que conseguimos desde ella. Como todo, se puede hacer un buen o mal uso de esta plataforma y ciertamente, la cuestión especialmente delicada cuando se trata de difundir información. Uno puede colgar una información en la red que no sea del todo cierta o correcta, sin mala intención. Sin embargo, anónimamente, uno también puede aprovecharse para hacer correr una mentira y provocar un daño o sembrar una duda sobre alguien. Hay muchos ejemplos de bulos que han corrido por la red como la pólvora y que han deteriorado irreversiblemente la imagen de alguien. Cuando uno consulta un libro sabe que lo que ahí aparece ha pasado por diversas personas que profesionalmente han evaluado minuciosamente el contenido. Ningún control sobre la veracidad pasa lo que uno escribe en su propio blog o en una red social o en cualquier página web. Ya sea de mala o buena fé, la imprecisión que puede haber en esa información queda patente. Esto nos debe hacer afilar nuestro sentido crítico y preguntarnos de dónde procede la información y si es fiable o no. Como dice el refranero español " De lo que veas créete la mitad y de lo que te digan no te creas nada".
